La APT contra el 'salvajismo' en EFE

La junta directiva de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife (APT) ha acordado en su última reunión dar a conocer su opinión de lo que está sucediendo en la Agencia EFE, no sólo en el marco de Canarias sino en todo el territorio nacional. La APT no puede estar de acuerdo, de ninguna manera, con la intención de un grupo de directivos de esta agencia pública de noticias –una de las más importantes del mundo– de hacer una reestructuración salvaje, que, perfectamente, podría realizarse de otra forma.

La APT no puede ver normal, de ninguna manera, que a profesionales que llevan muchos años en EFE, y han sido fieles a ella, se les ponga ahora en la disyuntiva de abandonar la empresa o aceptar ofrecimientos como cambiar de lugar de residencia a la fuerza, sin tener en cuenta condicionantes como puede ser la propia familia. ¿Dónde está la tan cacareada conciliación familiar y laboral?
En el caso de los profesionales de Canarias, esta situación se agrava al ofrecerles otros lugares de España, que, además de estar alejados de las Islas, añaden otro componente: las malas comunicaciones con el Archipiélago, lo que hace materialmente imposible que, de vez en cuando, puedan pasar unos días con la familia que dejarían en Canarias.
La APT entiende que el mal momento económico que se atraviesa hace necesarias reestructuraciones, pero nunca va a apoyar que perjudiquen a los profesionales del periodismo y menos aún si esta situación de perjuicio aumenta en el caso de los residentes en las Islas, como es el caso.
Aparte de los efectos negativos personales, la APT tampoco puede mostrarse favorable ante una decisión que, en el caso de Canarias, va a perjudicar –sin ningún género de dudas– a la información que se emita sobre estas Islas. EFE tiene previsto dejar a un reducido número de trabajadores, tanto en Gran Canaria como en Tenerife, y en esta última isla la reducción es más salvaje. No se ha tenido en cuenta ni la doble capitalidad, ni la alternancia de la sede de la Presidencia del Gobierno Autonómico, ni la sede del Parlamento Canario, ni la presencia de un equipo de fútbol en Primera División, entre otros asuntos de relevancia informativa.
La APT espera que los políticos de las Islas actúen contra estos planes, así como los sindicatos presentes y no presentes en la mencionada agencia. En ningún caso la APT discute que la sede de la delegación esté en Gran Canaria y una subdelegación en Tenerife, sino el exiguo número de trabajadores que se pretende dejar en las mismas.

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