domingo, 18 de octubre de 2009

CCOO y el terror laboral en EFE

El sindicato CCOO también se ha pronunciado sobre la situación que se está viviendo en la delegación tinerfeña de la Agencia Efe. Comisiones habla de terror laboral y apunta que "Por orden del presidente de la Agencia Efe, A. G. G., el jueves 1 de octubre los directores de Nacional y Recursos Humanos, J. T. y M.S., desembarcaron en la Delegación de Tenerife para desmantelarla. Sin ningún estudio previo sobre los efectos informativos, profesionales, comerciales, económicos e incluso políticos que pueda tener para Efe, se ha tomado la grave decisión de transformar Tenerife en una subdelegación infradotada. En trece días la Dirección se habrá deshecho del 50 por ciento de los profesionales de esta delegación. Uno ya ha sido despedido y tres serán trasladados forzosamente o despedidos. Esta reconversión encubierta y salvaje del 50 por ciento en la Delegación de Tenerife traerá consecuencias nefastas para la presencia de Efe en la Comunidad de Canarias. Ninguno de los dos directivos ejecutores podrá alegar nunca desconocimiento o falta de aviso sobre los daños irreversibles de la decisión de liquidar esa Delegación. Sin duda en el futuro, la realidad llevará a enmendar este error, pero sus cuatro víctimas ya no encontrarán reparo a la incompetencia. El lunes, 5 de octubre, los dos directores acudieron a Córdoba y Granada. Tres redactores y un fotógrafo en cada una de las delegaciones ya no harán falta. Otras ocho personas a la calle o ‘traslado forzoso’. Suprimir el 75 por ciento de los ‘recursos humanos’ en las dos delegaciones andaluzas tendrá repercusiones irreparables. Tres visitas y 16 personas a la calle, el 66 por ciento de la plantilla de esas tres delegaciones se queda sin su puesto de trabajo. Esta suerte de terror laboral no tiene precedentes en Efe y el caso de Tenerife, Granada y Córdoba no va a ser el único. En los próximos días, los dos ejecutores seguirán recorriendo oficinas en su siniestra gira. En Aragón, Castilla-León y Castilla-La Mancha también habrá reducción de personal. En la propuesta empresarial no tienen cabida los puestos de Oficial Administrativo de Valladolid y Toledo, y ‘sobran’ ocho periodistas. Málaga, Navarra, Cantabria y Murcia también deben resolver ‘el desorden, las arbitrariedades y los desajustes’ existentes. Primero fueron cientos de corresponsales excluidos de EFE, luego los compañeros de Deportes y Cultura a los que se ha amenazado con el ‘finiquito profesional’, y ahora le toca al personal de las delegaciones… ¿alguien cree que está a salvo? Recuerden a Bertolt Brecht. Lo que es seguro es que las próximas víctimas, estén en Madrid, en Barcelona, en Bilbao o en el extranjero, se enterarán de un día para otro, se encontrarán con los hechos consumados, con la puerta de la calle abierta de par en par. ¿Acaso el Gobierno de España, último responsable de la Agencia Efe, ha decidido acometer una reordenación territorial de la presencia y cometidos de esta empresa pública? ¿Cómo es que un simple gestor decide en función de criterios personales la política informativa y de presencia territorial de una empresa del Estado? ¿Cómo es que una empresa pública no respeta ya ni sentencias judiciales ni leyes ni usos democráticos y practica abiertamente el terror laboral contra sus profesionales? Abramos todos bien los ojos, todos los que somos de la casa: directores, subdirectores, delegados, redactores jefes, jefes de área, jefes de sección, editores, redactores, fotógrafos, cámaras, técnicos, administrativos, comerciales… Esto nos importa a todos, porque Efe está en uno de los momentos más graves de su historia. Nunca antes se había practicado un terrorismo laboral de este calibre. No importa tu profesionalidad, tu dedicación, tus circunstancias personales: Para G. G. y sus directores no eres más que un ‘recurso humano’. Si no paramos ahora mismo este dislate lo vamos a lamentar. No es momento de reproches de unos contra otros, es el momento de la unidad para la supervivencia de Efe, de su patrimonio y de sus profesionales, de su trayectoria, de su presencia territorial. De la altura de miras que tengamos ahora dependerá el futuro de la Agencia, también el de muchos de nosotros, de nuestros sueños profesionales y de nuestras familias. Y es el momento de la urgencia, porque estos planes están en marcha y en menos de quince días el mapa de Efe habrá cambiado irreversiblemente si no actuamos. La gravedad del momento exige nuestro compromiso. Si G. no se aviene a cumplir las leyes y los procedimientos de la vida democrática, será el Gobierno el que deberá tomar la decisión de sustituirlo por alguien que respete los métodos de la democracia y los cauces laborales por los que demasiados lucharon y murieron. No aceptamos el terror laboral. Toda la plantilla de Efe debe asumir responsablemente la supervivencia de la Agencia y luchar como nunca para paralizar inmediatamente el Plan de Delegaciones Nacionales que nos quieren imponer, y que se negocie una estructura razonable para acabar con cualquier traslado, “voluntario” o forzoso, a cuenta de este reajuste laboral encubierto, evitar despidos camuflados de traslado y que los despedidos sean readmitidos. Hay que paralizar también cualquier iniciativa de la empresa que afecte a los derechos laborales y profesionales sin la previa negociación con los representantes sindicales en el marco del Convenio Colectivo.

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